09-07-2017 Diario Información
Juan de Dios Alix Guirao, Decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles de Alicante
En la actualidad, variadas circunstancias están favoreciendo el ascenso de nuestra Profesión a una posición de centralidad y preeminencia en el sector de la construcción, tomado éste en su concepción más amplia.
La polivalencia de nuestros profesionales viene derivada de su formación generalista emanada de los nuevos planes de estudio de 2009, que termina por perfeccionar la excelente base académica de la tradicional ingeniería técnica de obras públicas.
Particularmente y en este sentido, la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante ha realizado un importante esfuerzo para ofrecer a sus alumnos, futuros ingenieros civiles, y por ende a la sociedad alicantina, una formación multidisciplinar extraordinaria sin desatender los distintos campos tecnológicos específicos que componen su currículo. En este esfuerzo ha participado el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles (CITOPIC), al que represento como Decano en Alicante, con aportaciones fundamentalmente vinculadas al punto de vista práctico del ejercicio profesional, que este Colegio tiene legalmente encomendado auspiciar, autorizar y acreditar. Todo ello se ve favorecido por una más que razonable regulación legal de la Profesión fundamentalmente basada, por un lado, en las facultades plenas de ejercicio otorgadas por la vigente Ley de Atribuciones Profesionales de los Ingenieros Técnicos y, por otra, en la exigencia de colegiación que lo es obligatoria y única, dado el carácter y ámbito nacionales del CITOPIC.
El futuro de esta Profesión, a medida que se recupere el sector de la construcción y se vaya normalizando el nivel de inversión pública y privada en obras y servicios, es indudablemente brillante y esperanzador. Con estas previsiones, el graduado en ingeniería civil se convertirá a no tardar en el profesional polivalente, generalista, versátil y adaptado que la sociedad demanda, referente y centro de las profesiones técnicas en España, con amplias capacidades en edificación, obras lineales (carreteras y autovías o ferrocarriles), infraestructuras y diseño urbanos, hidrología y obras hidráulicas, aprovechamientos energéticos, obras portuarias y de defensa del litoral, urbanismo y planificación territorial, transportes y diseños intermodales. No es de extrañar pues que nuestros nuevos graduados ya se encuentren habilitados para ocupar los puestos de máximo rango en la Administración (grupos A1 y A2), para ejercer la docencia como los antiguos licenciados u ocupen en las empresas del ramo las más altas cotas de responsabilidad, con o sin máster post-grado.
Por otro lado, la relación anterior debe entenderse siempre sin perjuicio de todo tipo de actuaciones profesionales de distinta envergadura que también pueden ser requeridas al ingeniero civil y técnico de obras públicas por empresas, Administraciones y particulares, en relación a su patrimonio inmobiliario y actividad productiva o comercial, como habitabilidad, reformas, restauraciones, rehabilitaciones, accesibilidad, seguridad y salud, medio ambiente y licencias ambientales, gestión de residuos, instalaciones de servicios y un largo etcétera de actividades para las que la formación y el "propio ingenio" de nuestros profesionales colegiados son la mejor garantía de éxito.
El Colegio que dirijo y represento en Alicante, cuyo principal fin es el servicio a la Sociedad, se ofrece a ésta y en particular a los actores de la economía alicantina para informarles sobre las ventajas de optar por nuestros profesionales colegiados, como he dicho, corazón y centro de la ingeniería española.