Eduardo Francisco Vílchez López 

Decano 

La Coordinación de la Seguridad y de la Salud en las Obras de Construcción sigue cumpliendo. Tras más de doce meses luchando contra un virus apenas conocido, la Ingeniería Civil ha continuado con su apuesta más importante: la salvaguarda de la sociedad.

Con la responsabilidad de continuar con una de las actividades económicas más importantes del país, la Construcción, los profesionales del sector se han esforzado, más que nunca, por aplicar cada una de las medidas sanitarias que se han anunciado en los últimos meses, a pesar de los rápidos cambios. También por continuar con el cumplimento de leyes fundamentales, como la de Prevención de Riesgos Laborales.

Un doble esfuerzo que ha requerido, como ya veníamos anunciando hace un año, de profesionales capaces de trabajar de manera eficaz en un entorno cambiante. Los Ingenieros Civiles, responsables de la Coordinación de la Seguridad y de la Salud en la Obras de Construcción, celebran su día mundial con las tareas hechas.

Nuestros profesionales han aportado, en estos meses, infraestructuras seguras, pero también pilares fuertes. La construcción, consciente de su aportación al PIB nacional, no ha escatimado recursos en la aplicación de cada una de las normativas referentes a la salud de los trabajadores. En un momento de crisis, donde cada gesto suma, los Ingenieros Civiles han redoblado esfuerzos para asegurar el bienestar de todos los agentes implicados en la sociedad y continuar con una de las actividades más importantes, laboral y económicamente hablando, en una situación de incertidumbre como en la que nos encontramos.

Ante la pandemia, los profesionales han puesto a disposición de la sociedad todo su conocimiento. Únicamente los realmente preparados en la gestión y en el control de la Seguridad y de la Salud en las Obras de Construcción han respondido en una situación extrema como la que nos encontramos. Y, en ello, destacan los Ingenieros Civiles. Acostumbrados a trabajar bajo presión, con unos altos estándares de calidad y con la responsabilidad de gestionar las condiciones laborales en obra, estos profesionales han sabido responder, con talante, ante las nuevas condiciones del entorno laboral.

El resultado ha sido sobresaliente. El mantenimiento de la distancia de la seguridad, la aportación de equipos de protección especialmente pensados para la covid, la organización de turnos y la reorganización de tareas básicas en campo han sido solo la punta del iceberg de la ardua tarea del Ingeniero Civil en estos meses.

Un proceso rápido, que ha ido modificando las reglas del juego prácticamente cada semana, con los retos que supone enfrentarse a un virus desconocido. Desde entidades como el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Alicante, hemos dado asesoramiento personalizado y hemos difundido entre nuestros profesionales cada una de las recomendaciones y de las normativas emitidas desde el Gobierno y desde las comunidades autónomas.

Nuestros Servicios Jurídicos han respondido todas y cada una de las consultas en un momento en el que, sin apenas información, nuestros Ingenieros Civiles han aplicado su experiencia y su conocimiento en la gestión de equipos para evitar una situación que, de no contar con ellos, hubiera multiplicado el número de contagios y hubiera parado proyectos.

En 2020, sin duda, la Ingeniería Civil ha continuado con su trabajo silencioso, que ha permitido mantener un sector clave, con el mínimo de riesgos en la Salud y aportando, además, soluciones inmediatas a problemas inesperados.

Pero una vez pasada la tormenta inicial, ¿ahora qué? En 2021, la Coordinación de la Seguridad y de la Salud en las Obras de Construcción dará el gran salto en la consecución de la aplicación, de manera prolongada en el tiempo, de nuevas medidas ya indispensables. Algo que ya ocurrió con procedimientos que ahora consideramos básicos y que permitieron reducir la tasa de accidentes.

No obstante, todavía es pronto para medir la influencia del covid en la tarea de la Coordinación, teniendo que esperar, como ocurre en estos casos, un par de años para determinar, a ciencia cierta, qué medidas se quedan y cuáles olvidaremos con la vacuna.

Desde el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Alicante, con la experiencia de nuestras tres décadas de actividad, siempre recomendamos la formación continuada en el tiempo de nuestros profesionales. Una preparación sólida, con conocimientos adquiridos a largo plazo y adaptada a las necesidades actuales del campo de trabajo preparan al Ingeniero Civil para afrontar situaciones desconocidas. Solo los más preparados podrán resolver los problemas del futuro.

Con la mirada en el futuro
Los Ingenieros Civiles han llevado a cabo esta tarea, con el foco en la excelencia y en los siguientes pasos. Conscientes de las nuevas necesidades sociales, los Ingenieros Civiles prosiguen con la mejora de las infraestructuras y de la gestión de las construcciones imprescindibles en la continuación de las tareas básicas del conjunto de la sociedad. Es el caso de los hospitales, pero también de las carreteras, de la depuración del agua y del abastecimiento de energía necesaria para hacer que la sanidad sea lo más importante.

Ante las modificaciones de los hábitos de vida generales que ha sufrido la sociedad, la Ingeniería Civil también ha tenido que responder rápido y eficazmente. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se han detenido, ni el compromiso de las Obras Públicas en su consecución. A la hora de definir el nuevo paradigma de las infraestructuras y de las ciudades que necesitamos, nuestros profesionales han dado un paso al frente.

Por su conocimiento de los procesos, de los materiales y de la gestión de los recursos, se constituyen como los líderes del cambio sostenible. La nueva movilidad, los núcleos urbanos que vienen y la depuración de los residuos de los grandes núcleos de población son solo algunos de los retos a los que se enfrenta la Ingeniería Civil. Y todo ello, con la mirada puesta en la Seguridad y Salud en el trabajo. Porque ningún avance social se ha de llevar a cabo sin cuidar lo más importante, las personas.

Artículo publicado 28 de abril en el Diario Información