Eduardo Francisco Vílchez López, decano de la zona de Alicante del CITOP destaca la importancia del Ingeniero Civil o Ingeniero Técnico de Obras Públicas
La edificación industrial es uno de los grandes pilares que sustentan la actividad económica de los municipios de nuestro país. Gracias a la construcción de infraestructuras y edificaciones en las áreas locales, se consigue el desarrollo económico de gran parte de la población.
Estas zonas, ya sean parques tecnológicos, polígonos industriales o espacios empresariales, requieren de planificación experta tanto en la fase de diseño, como en la de construcción y de mantenimiento y gestión. Esta última, por supuesto, durante todo el ciclo de vida de las infraestructuras y de las instalaciones llevadas a cabo.
Para ello, se requiere de expertos que, además de contar con una amplia formación y experiencia en el cálculo de estructuras, conozcan los materiales, los procesos y las formas de trabajo en el sector de la construcción. Es ahí donde entra la labor del Ingeniero Civil o Ingeniero Técnico de Obras Públicas.
Este profesional, que cuenta con plenas atribuciones y competencias legales para el desempeño de estas funciones, ejerce además como Director de Obra y firmante del proyecto, lo que le convierte en un trabajador polivalente y de completas funciones.
Como una de las piezas clave en los planes de urbanismo y con presencia en las Administraciones Públicas, el Ingeniero Civil conoce perfectamente tanto la legislación aplicada en la edificación industrial como las recomendaciones de los organismos locales, autonómicos y estatales en la consecución de nuevos proyectos constructivos.
La contratación de un Ingeniero Civil o Ingeniero Técnico de Obras Públicas conllevará, además, la limitación de la inversión total, en tanto que un único profesional controla todas las fases del proyecto.
También en relación al coste derivado de los materiales básicos para su construcción, como expertos profesionales en la gestión de partidas presupuestarias millonarias en infraestructuras de gran tamaño como puentes, redes ferroviarias, carreteras, etc.
Un profesional, el Ingeniero Civil, acostumbrado a la consecución de grandes instalaciones que adapta su conocimiento a la escala de cada cliente, con una polivalencia única en el mercado de la construcción.
Agenda 2030
A la hora de comenzar un proyecto constructivo, especialmente si pertenece a la Edificación Industrial, hemos de contemplar toda la oferta de profesionales que existe en el mercado y realizar una comparativa en base a los criterios básicos de polivalencia, experiencia y, por supuesto, adaptación a la Agenda 2030.
Esta iniciativa de la Organización de Naciones Unidas contempla la Construcción como uno de los sectores de mayor consumo de materias primas y de mayor generación de residuos. El Ingeniero Civil es uno de los profesionales que, a través de órganos representativos como el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, se ha comprometido públicamente a la preservación del medio ambiente a través de su actividad y a la consecución de espacios que respondan a las necesidades de una sociedad cada vez más consciente del cambio climático y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La edificación industrial, por todos estos motivos, no puede quedarse fuera de las tendencias del uso de nuevos materiales y de la aplicación de procedimientos sostenibles. Tampoco de la experiencia, de las aptitudes y de las competencias de los Ingenieros Civiles.
La edificación industrial requiere el sello de calidad del Ingeniero Civil como garante de la profesionalidad de un colectivo totalmente preparado para los retos del presente y del futuro.
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Artículo publicado en el Diario Información en fecha 4/10/20